lunes, 14 de junio de 2010

La riqueza de la musica popular regional de México es el producto de muchos siglos de mestizaje, La variedad es asombrosa ya qeu es un mosaico de culturas que convivieron, se sducieron y mezclaron en menor o mayor medida.

Las Soldaderas

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Durante la Revolución Mexicana, la cual tuvo lugar durante los años 1910 y 1920, hubo un gran número de mujeres que no solamente ayudaron tanto a soldados como revolucionarios sino que también se lanzaron a la lucha. El primer tipo de mujeres es a quienes se conoce como soldaderas, y las segundas representan a las “soldadas”, o soldados femeninos. Sin embargo, muchas de las soldadas habían empezado siendo soldaderas que luego decidieron dar un paso más adelante tanto en la lucha como para ellas mismas. Aun así, hay muchas personas o autores que no saben diferenciar bien entre las soldaderas y las mujeres combatientes o soldadas.1



Según afirma Diane Goetze en su ensayo sobre estas mujeres valerosas, “Revolutionary Women: From Soldaderas to Comandantas. The Roles of Women in the Mexican Revolution and in the Current Zapatista Movement”, las tareas por las que las soldaderas eran más reconocidas eran las de proveer a los soldados o rebeldes, quienes por lo general eran sus esposos, amantes o padres,2 con el alimento que necesitaban, ropa limpia, y el cuidado necesario en caso de que fuera herido, todas estas tareas o servicios que la milicia no proveía. No obstante, su tarea abarcaba muchísimo más que eso: llevaban a cabo misiones como las de espiar al enemigo y contrabandear armas de los Estados Unidos, entre otras cosas.3 Además, según exponen Diana Suet y Raquel Macias en su trabajo “Soldaderas Played Important Roles in Revolution” para poder conseguir alimento a veces era necesario que saquearan hogares o negocios, pues eran tiempos en los que conseguir sustento no era tan fácil.

Como puede verse, las soldaderas tenían más responsabilidades que los hombres, quienes sólo se dedicaban a luchar con las armas en los lugares donde se les mandaba, pero aun así las soldaderas no recibían el tratamiento o reconocimiento que se merecían. Suet y Macías agregan que, como si fuera poco todo lo que las soldaderas tenían que hacer, cuando las tropas viajaban en tren, ellas junto con sus hijos debían viajar afuera o sobre el techo de aquel; debían transportar las provisiones y elementos para cocinar junto con las armas cuando viajaban a pie, sin siquiera tener el derecho de ir a caballo, pues ese privilegio estaba reservado para los hombres solamente. Incluso cuando las soldaderas estaban embarazadas seguían acompañando a los soldados y cuando debían dar a luz se detenían para ello, descansaban por poco tiempo y seguían.

REVOLUCIÓN MEXICANA - JUANA GALLO


Resulta que Ángela Ramos, alias "Juana Gallo", fue un personaje real de la ciudad de Zacatecas, que nada tuvo que ver con la Revolución Mexicana, sino antes a la contra. Me explicaré.

Ángela Ramos Aguilar, que así se llamaba la supuesta heroína revolucionaria de la película de marras, nace en la ciudad de Zacatecas, el 1°. de octubre de 1876, en la calle de Los Pachones, en el barrio pobre del Templo de Nuestro Padre Jesús, según el escritor zacatecano Ignacio Flores Muro, autor del libro La verdadera Juana Gallo, impreso en Zacatecas en el año de 1979, con un tiro de 4,000 ejemplares, uno de los cuales me sirve de guía en las apreciaciones conducentes, aparte de la tradición oral, recibida de apreciados amigos zacatecanos con los que tengo el enorme placer de contar, como el culto, hermanable y tocayo Enrique A Rodríguez.

Ángela Ramos Aguilar debe más su fama a su mote, que a sus hechos. Fue en los tiempos de su educación primaria cuando el cura don José Eugenio Narváez la bautizó con el mote de Juana Gallo, debido a que ya destacaba por bravucona y peleonera, lo que tenía ya impacientado al religioso; por ello, al descalabrar a un compañerito de un pizarrazo en la cabeza, el cura, harto ya de sus riñas ftecuentes, para llamarla al orden, le gritó: "Aplácate, Juana Gallo". Dice Flores Muro que lo de Juana fue por lo común del nombre, y lo de Gallo, por lo brava. Lo cierto es que a partir de ese momento, el apodo de Juana Gallo marcó para siempre la vida de Ángela Ramos Aguilar, y dio lugar a una de las más grandes mentiras y farsas del cine mexicano, estelerizada por María Félix, la actriz que siempre se caracterizó por arquear la ceja de manera arrogante y por su soberbia.

Parece ser que a Ángela Ramos Aguilar no le gustó mucho su apodo de Juana Gallo. Sin embargo, toda su vida hizo honor a él, por su carácter pendenciero y belicoso, sobre todo cuando de defender a los curas se trataba en los conflictos religiosos.

La vida de Ángela Ramos Aguilar está caracterizada por la bebida, por las parrandas, por la defensa de los curas frente a los revolucionarios y por vender en una canasta tacos en las cantinas, lo que le servía para dispararse con los regocijados parroquianos dimes y diretes de palabras fuertes y de alto calibre.

Tan gallona en Juana Gallo, que se cuenta en el libro de Flores Muro que, en cierta ocasión, cuando el general Benjamín Hill inició la clausura de los templos en Zacatecas, siendo comandante militar en 1915, Juana Gallo le espetó: "¡Mira, general, tráenos aquí a tu madre y ponte unas naguas pa' que nos acompañes al cuartel". También se dice en el mismo libro que en 1926, cuando el general Eulogio Ortiz encarceló a los padres y al obispo de Zacatecas, monseñor Ignacio Plascencia, Juana Gallo se le enfrentó valientemente, le propinó sus buenas cachetadas, lo jaloneo del chaquetín y le exigió que liberara a los prisioneros, lo que hizo Eulogio Ortiz, por temor al pueblo armado con piedras y palos, encabezado por Juana Gallo.

Estos dos episodios son bastante difíciles de creer, por no decir inverosímiles, pues Benjamín Hill era un revolucionario valiente y de una fuerte personalidad, como para que alguien le faltara al respeto, así se tratara de Juana Gallo o de Juan Polainas. Por otra parte, el "Güero Ulogio" no se tentaba el corazón para disparar en contra de quien fuera, allí está el caso del padre Correa, a quien fusiló en Durango, y de los cuarenta vasconcelistas que ordenó pasar a bayoneta para no hacer ruido, cuando fue comandante militar del Valle de México.

Sin duda que Juana Gallo es un personaje popular de Zacatecas, que merece respeto como todos los personajes populares, pero es el caso que el pueblo de Zacatecas y el pueblo de México también merecen respeto, como todos los pueblos que han forjado su historia con lágrimas, sudor y sangre; y es el caso también que se les falta al respeto, cuando en el Museo de la Toma de Zacatecas, que se encuentra en la Bufa, se monta toda una sala dedicada a Juana Gallo, valga decir a María Félix, caracterizada como Juana Gallo en sus andanzas revolucionarias, que le valen las tres estrellas de Coronela y que tiene una importantísima participación ni más ni menos que en la toma de Zacatecas que tantas vidas le costaron a la Revolución Mexicana, cuando lo más de revolucionario que tuvo el personaje real fue una cierta amistad con los generales revolucionarios Pánfilo Natera y Anacleto López, y nada más.

Baile Polka


La polca nació en Bohemia, alrededor de 1830, se extendió rápidamente y llegó al Río de la Plata alrededor de 1845. No siendo conocida la polca en Europa antes de 1830 y en el Río de la Plata antes de 1845, todas las citas con ese nombre que se refieran a fechas anteriores son falsas e inventadas. Pero las referencias a una música nacional, con matices y personalidad local, datan ya de comienzos de 1800.

La cita más remota referente a la polca paraguaya es la del Semanario del 27 de noviembre 1858, al hablar de la inauguración de la casa de Venancio López, actual Asunción Palace Hotel:

“En medio del campo llamado del Hospital, había una banda de música militar, destinada esclusivamente para diversión del pueblo que bailó sus cuadrillas, sus polcas y mazurcas al compás de esta ruidosa orquesta y alumbrada por hachones de Bengala”.

La expresión “sus polcas” indica claramente que estas danzas estaban ya bien popularizadas. El pueblo tenía ya el derecho de propiedad de ellas.

Hacemos referencia solamente al nombre “polca”. El ritmo y las particularidades de nuestra pieza nacional ya habían comenzado a plasmarse con anterioridad. Nuestra danza típica ya existía... sin nombre. La polca paraguaya sólo tiene el nombre de tal danza... Se la ve escrita con “c” y también con “k”.

Con el tiempo, a la danza paraguaya se le fue aplicando el nombre de la danza de salón en boga. Primero se la llamó galopa; más tarde, polca.

No hay precisión en la fecha de surgimiento de nuestra danza característica. Es probable que sus comienzos se ubiquen alrededor de 1750, época en que las danzas españolas iban llegando a las Américas.

El “gato” es una danza española que se llamaba originariamente el Gato Mis Mis. Esta danza se bailó en el Paraguay. Hay una referencia de 1880 de que un tal Sr. Giovanni Pelleschi estuvo en Humaitá y escribió: “Aquí debe Ud. tomar parte en una cuadrilla francesa o un chotis, vals mitanes o en el gato o la zamba nacional...”.

En esa segunda mitad del siglo XVIII, es posible que nuestra danza haya ido adquiriendo cada año más características propias; solamente que no poseemos documentos escritos de esas melodías.

No podemos afirmar que nuestra polca proviene del gato exclusivamente. Hubo muchas danzas españolas parecidas y no se puede asegurar de cuál danza específicamente ha derivado nuestra polca.

Es una amalgama de melodías y ritmos españoles que con el correr de los unos ha ido adquiriendo características propias.

Revolucion

Adelas


La adelita, mujer soldado que al acompañar a "su hombre" preparaba la comida y el fusil, remendaba ropa, despachaba ferrocarriles, espiaba, era telegrafista, correo, enlace, propagandista, enfermera y combatiente (llegó a ocupar puestos de mando); también era valiente, aguerrida, abnegada y solidaria con la lucha.

Idealizada en la mayoría de las películas mexicanas, éstas no reflejan su pobreza, sumisión y sufrimientos; es, hoy en día, inspiración de nuestras niñas, que en las escuelas se transforman en adelitas por un día para recordar el inicio de la gesta revolucionaria de 1910.

POPURRI REVOLUCIONARIO (LA CUCARCHA, MARIETA, LA ADELITA)

Maderistas




Los Maderistas fueron la fracción revolucionaria y partidaria a algunos ideales del Partido Liberal Mexicano y en sí a las ideas reformadoras moderadas de Francisco I. Madero, al principio de la Revolución la mayoría de los revolucionarios estaba a favor de estas ideologías moderadas y no tan anarquistas como las de Ricardo Flores Magón, aunque este tenía una visión más amplia de lo que una Revolución en realidad era. Los Pelemistas con su evolución ideológica anarcocomunista fueron derrotados a traición en Tijuana por lo que se refugiaron en Estados Unidos para seguir su lucha que pronto se extinguió al no unirse con los ideales maderistas de Revolución Política que eran Mayoría. Los Maderistas logran la Presidencia con la Toma de Ciudad Juárez al mando de Pascual Orozco, y con los Tratados de Ciudad Juárez y después del interinaje de León de la Barra llegan al poder. Con la Decena Trágica y la oposición de rebeldes como Emiliano Zapata y Pascual Orozco los maderistas pronto se disuelven y forman un frente Constitucionalista en contra de Victoriano Huerta que después, con la caída del régimen Huertista, se convertiría en una lucha entre ideales Socialistas (Villistas y Zapatistas) y Capitalistas (Obregoncistas y Carrancistas).